Piso Radiante

Consiste en una red de tuberías que discurrirán por el interior del piso de la casa, a través de ellas circula agua caliente, aumentando de esta forma la temperatura del piso y calefaccionando la vivienda.

Al contrario que los radiadores, en el caso del piso radiante la superficie de emisión térmica es mucho mayor (todo el piso de la vivienda), por lo tanto no se requieren temperaturas tan elevadas para distribuir la misma potencia térmica.

La utilización de agua a baja temperatura tiene ventajas en la eficiencia energética debido a que las pérdidas de calor son menores, y además el sistema es compatible con la utilización de determinadas tecnologías de generación térmica muy eficientes (bomba de calor, energía solar…)

Al contrario de lo que mucha gente piensa, el piso radiante por agua no está asociado a ningún sistema de calentamiento de agua concreto, puede utilizarse con los siguientes:

Calderas: pueden usarse de todo tipo (gas, gasoil, biomasa, etc…) aunque los rendimientos serán diferentes dependiendo del combustible utilizado.

Bombas de calor: tanto aire-agua como geotérmicas, agua-agua, etc. En este caso encontraremos rendimientos bastantes buenos y sin el problema de suministro y almacenamiento de combustibles, aunque la tecnología de geotermia para la zona pampeana no es aconsejable aun, debido a la alta inversión inicial.

Energía solar: cuando la misma está bien dimensionada se convierte en un excelente apoyo al  sistema principal de generación térmica, disminuyendo el consumo del mismo los días que, aun siendo fríos, se puede aprovechar la radiación solar.

 

Por experiencias de usuarios, sabemos que el inconveniente principal de este tipo de sistemas de calefacción por piso radiante es la “entrada en régimen” del mismo. Si se esta acostumbrado a una calefacción por radiadores y caldera donde al poco tiempo de encenderla se nota su efecto, podemos sentirnos un poco decepcionados con el piso radiante ya que el calentamiento “desde cero” es más lento, debido a la limitación de la temperatura que puede alcanzar el propio piso.

En el caso del piso radiante se hace más importante contar con un sistema de control algo más avanzado que un simple termostato, con un controlador adecuado se puede configurar de forma que anticipemos a las condiciones de frío y contar en todo momento con una situación de confort adecuada.

El "Dato curioso: los  sistemas de piso radiante tiene su origen en el Hipocausto, un sistema romano de hace más de 2000 años".